* Juanita Casas - El movimiento es indispensable para el desarrollo de diversas áreas del cerebro y por ello es fundamental que los niños tengan amplias posibilidades de moverse durante sus primeros años de vida.
Las habilidades motrices gruesas no sólo son necesarias para aprender funciones básicas como caminar, correr o saltar; también se requieren para desarrollar habilidades de juego como lanzar y atrapar y habilidades cotidianas cómo vestirse y abrocharse.
Durante la primera infancia debemos proveer a los niños múltiples experiencias de movimiento que les permitan desarrollar y afinar habilidades y destrezas.
La pelota no es solamente un elemento social que anima a los niños a compartir, interactuar y entablar relaciones sociales. Para jugar con una pelota se requiere de planeamiento motor, coordinación ojo-mano, secuenciación y coordinación bilateral.
Lanzar, atrapar y rebotar un balón tiene múltiples beneficios adicionales:
mejora de equilibrio, la coordinación y la fuerza; y, por supuesto, correr tras la pelota es un ejercicio excelente.
Así pues, los invitamos a comprar pelotas a sus hijos; son un juguete que estimula su desarrollo con el que la diversión esta asegurada!