* Juanita Casas - Soplar hace parte de un repertorio de ejercicios que involucran movimientos con la lengua y los labios, útiles para aumentar el tono de los músculos faciales y prepararlos para pronunciar correctamente, es decir, para producir correctamente los diferentes fonemas de la lengua hablada. La pronunciación es también una función muy relacionada con la respiración, de modo que realizar ejercicios para entrenar la segunda favorece la primera.
Aprender a soplar es entonces muy importante; soplar entrena, enseña y ayuda a mejorar la respiración para el habla y la pronunciación, a la vez que ayuda a afianzar ciertos fonemas, a regular las pausas y el volumen al hablar.
En conclusión, podemos decir que el soplo es una habilidad “pre articulatoria” y, por tanto, de no desarrollarse adecuadamente puede llegar a interferir con el desarrollo del habla. Aunque el trabajo específico del soplo suele usarse para remediar alteraciones del habla, es recomendable incluirlo como parte de las actividades rutinarias para estimular el desarrollo de habilidades que favorecen la correcta adquisición y evolución del lenguaje.
ALGUNAS RECOMENDACIONES…
Sabiendo que la capacidad para soplar es fundamental para adquirir una articulación adecuada, padres y educadores pueden idear maneras creativas y divertidas para estimularla.
Aquí algunas ideas que seguro los niños van a disfrutar:
Hacer burbujas de jabón
Hacer sonar silbatos, flautas o armónicas
Impulsar objetos livianos como pompones o bolitas de algodón usando un pitillo
Esparcir trocitos de papel seda o crepé sobre una mesa.
Hacer carreras con pimpones o bolitas livianas de papel
Pintar con pitillos: la idea es poner un poco de pintura diluida en un trozo de papel e invitar a los niños a que creen una “obra maestra” soplando para esparcir la pintura.
Los ejercicios de soplo pueden complementarse con otros que hacen trabajar la lengua tales como:
Comer helado en cono
Beber con pitillo diferentes consistencias (agua, yogurt, batidos…)
Masticar alimentos de diferentes texturas.
Así que, jueguen a soplar y ayuden a los niños a fortalecer los músculos que intervienen el habla.
¡Seguro se van a divertir mucho!