* Juanita Casas - Soy maestra de niños pequeños y lo digo llena de orgullo. Soy maestra de todo su ser, no solamente de su cerebro; mi enseñanza no se limita a cumplir objetivos para un año académico, créanme que esos tarde o temprano se alcanzan. Más que enseñarles los números, los colores o las formas, me interesa enseñar a los niños a amar, a vivir, a ser generosos, a compartir, a comunicarse, a interactuar asertivamente con sus amigos, a tomar decisiones adecuadas.
Los animo a que ofrezcan un abrazo para consolar un amigo y así aprendan el valor de cuidar a los demás.
Me gusta presentarles actividades en las que puedan imaginar, descubrir y explorar para que se cuestionen, se motiven a crear y se interesen por encontrar respuestas.
Me interesa facilitarles experiencias en las que puedan proponer, decidir y ejecutar para que sientan cuán valorados y respetados son sus intereses y aportes.
Me interesa proporcionarles actividades en las que se presenten desacuerdos y darles el tiempo necesario para que puedan aprender a trabajar en equipo, a fijar posiciones, a ceder, a negociar, a pedir y a desarrollar empatía.
Me interesa generar espacios para trabajar sin afán para que puedan desarrollar persistencia.
Les enseño que es válido experimentar frustración y rabia, sentirse tristes y molestos, porque esto nos sucede a todos, incluso a los mejores de nosotros.
Les permito equivocarse para que entiendan que el error hace parte de aprender y crecer.
Los animo a confiar en sí mismos para que asuman retos e intenten cosas nuevas aún sabiendo que el resultado puede no ser el esperado; es así como se abre la posibilidad de innovar, de arriesgarse más allá de lo conocido, de aventurarse a producir cosas nuevas.
Les ayudo a distinguir entre lo que es relevante y lo que no para darles herramientas que les ayuden a la hora de enfrentarse a la realidad.
Los motivo a que pidan cuando necesiten y que agradezcan cuando reciben.
Les permito contacto con lo frágil para que aprendan a ser cuidadosos.
Les enseño que por bella que sea una mariposa necesitamos dejarla volar para que entiendan que amar también es soltar y dejar ir. Ser maestra de niños pequeños es el mejor trabajo del mundo!